Reclamaciones en Barcelona

Las reclamaciones de impagos o deudas son acciones que se llevan a cabo para cobrar una deuda o crédito que se ha derivado de una relación comercial o contractual. 

Por ejemplo, si tienes un negocio y un cliente no ha hecho frente a los pagos, puedes llevar a cabo una reclamación porque existe un impago tras una relación comercial.

En otro supuesto, si en tu comunidad de vecinos hay un propietario que no hace frente a los pagos de la comunidad, no hay una relación comercial para reclamar la deuda, pero sí contractual porque hay un contrato que le obliga a realizar esos pagos.

Para tener base legal para poder reclamar una deuda, es necesario que esta cumpla con una serie de condiciones. En concreto, deben cumplirse cuatro condiciones básicas: ha de ser una deuda dineraria líquida, exigible, vencida y determinada.

Si tienes que reclamar una deuda, cuentas con dos vías principales para realizarlo. La vía extrajudicial y la judicial. En ambas opciones, la ayuda de un abogado especialista en reclamación de deudas te será de gran utilidad.

Para reclamar una deuda sin tener que acudir a los juzgados en primera instancia, es necesaria la ayuda de un abogado especialista en reclamación de deudas. Este especialista llevará a cabo el procedimiento necesario para reclamar la deuda extrajudicialmente.

En este caso, se trata de intentar cobrar la deuda por medio del envío de un requerimiento de pago por escrito y firmado por el abogado. En este documento escrito, el abogado le informará al deudor del importe que debe y de cuál es el plazo del que dispone para hacerle frente.

Para poder llevar a cabo un reclamación extrajudicial, necesitarás la ayuda de un abogado especialista, como los que trabajan en Vosseler Abogados. Además, será necesario contar con una serie de documentos que acrediten la existencia de la deuda.

Algunos de esos documentos pueden ser facturas, albaranes, gastos financieros, pagarés que hayan sido devueltos,… En resumen, todos los documentos que certifiquen la existencia de dicha deuda.

Para reclamar una deuda por la vía judicial, es necesario que cuentes con la mayor cantidad de documentación posible que certifique la existencia de la deuda. Si tienes facturas, albaranes, pagarés devueltos… o cualquier documento que demuestre la deuda.

Los autónomos y empresarios deben emitir facturas cada vez que realizan sus servicios. Sin embargo, en ocasiones se puede dar el caso de no contar con ella. En ese caso, aunque la reclamación de la deuda será más complicada, esto no significa que no puedas reclamar. 

Es posible que puedas acudir a la vía judicial con la ayuda de uno de nuestros abogados aunque no dispongas de una factura que demuestre la deuda existente.

En ocasiones, se presenta la situación de tener que prestarle dinero a un familiar o un amigo. Muchas veces, por vergüenza, quien presta no habla de establecer un contrato escrito con las condiciones de dicho préstamo.

Sin embargo, cuando ocurre que el deudor no paga, es muy aconsejable contar con garantías por escrito de la existencia de la deuda. Por eso, desde Vosseler abogados te recomendamos que siempre realices un documento por escrito en el que se aclaren las condiciones del préstamo que vas a hacer.

De esta forma no solamente estás cubierto en caso de un impago, sino también estás cubierto en caso de un malentendido con tu familiar o amigo, y podrás evitar tensiones o perder una relación.

Antes el plazo que tardaba una deuda en prescribir era de 15 años. Sin embargo, el Código Civil ha experimentado un cambio en este sentido. Actualmente, el Código Civil establece que las deudas prescriben a los 5 años de haber sido contraídas. 

Por eso, si tienes una factura impagada por parte de un cliente, o si en tu comunidad de vecinos hay un moroso, es sumamente importante acudir a un abogado especialista en reclamaciones de deudas cuanto antes.

De esta forma, podrás evitar que se alcance la prescripción, ya que después de los 5 años no podrás  hacer nada por reclamar.

Aunque pueda parecer que acudir directamente a la vía judicial para reclamar una deuda podría ser lo más rápido, ya que es saltarse el paso previo del requerimiento por parte del abogado, esto no significa que sea lo mejor.

La vía judicial entraña una serie de costes que es necesario valorar. Muchas veces, el moroso paga su deuda una vez que recibe el requerimiento por burofax de parte de un abogado.

Por eso, para evitar incurrir en gastos innecesarios, siempre es aconsejable agotar la vía extrajudicial antes de pasar a la judicial.

Un juicio monitorio es un procedimiento judicial que es muy rápido y eficaz. Se lleva a cabo para cobrar deudas y su funcionamiento es muy sencillo:

El moroso es notificado de que has presentado una demanda contra él debido a la deuda que tiene contigo. A partir de ahí, el deudor cuenta con un plazo de 20 días para emprender alguna acción, como por ejemplo pagar la deuda.

Si a los 20 días el deudor no ha pagado la deuda ni ha ofrecido al juez razones de peso para ello, se procede al embargo de bienes o de cantidades destinadas al cobro.

No existen cantidades mínimas o máximas para llevar a cabo la reclamación de una deuda por medio de un juicio monitorio.

Para poder reclamar una deuda por medio de un juicio monitorio es necesario que la deuda esté vencida. Además de eso, la deuda debe estar determinada, ser dineraria y ser exigible. Para este último requisito, será necesario tener la documentación que acredite la existencia de la deuda.

Cualquier persona, o empresa, que necesite cobrar el pago de una deuda dineraria líquida, exigible, vencida y determinada puede iniciar el proceso del juicio monitorio.

Para ello, es necesario que cuente con toda la documentación necesaria para acreditar la deuda. También será necesaria la colaboración de un abogado civil especializado en la reclamación de deudas como los que puedes encontrar en Vosseler Abogados.

Cuando se inicia el plazo de 20 días que siguen al juicio monitorio, pueden darse tres situaciones diferentes.

La primera y, por supuesto, la más sencilla y deseable es que el moroso paga lo que debe en ese plazo. Para ello, el moroso debe acudir al Juzgado que le envió el requerimiento y abonar la deuda.

La segunda es que el deudor se oponga a la demanda. En este caso, el deudor presenta por escrito en el juzgado un documento en el que expresa que no debe esa cantidad, o directamente que no tiene una deuda con el acreedor que lo demanda. En este caso, el proceso se vuelve un procedimiento verbal (si son menos de 6000 €) u ordinario (si son más de 6000 €).

La última opción es que el deudor ni siquiera se presente en el juzgado. En ese caso, el proceso habrá finalizado a los 20 días y se procederá al embargo de los bienes, es decir, la vía ejecutiva.

El juzgado que se encargará de llevar a cabo la demanda será el Juzgado Civil, de 1ª Instancia, y normalmente tendrá que ser el perteneciente al domicilio del deudor, o al lugar donde se pueda encontrar.

No siempre resulta fácil localizar a quien ha contraído una deuda contigo. Esto es incluso más frecuente en el caso de las empresas, que muchas veces tienen clientes sin saber exactamente en dónde residen.

En estos casos, se puede acudir al Punto Neutro Judicial para buscar otros domicilios en los que pueda residir el deudor. Finalmente, si esto no funciona, es posible que se dé por notificado al moroso mediante otros métodos.

La ayuda de un abogado civil en estos casos resulta de gran utilidad, porque él sabrá guiarte en los pasos que debes dar, o incluso darlos por ti.

Cuando se llevan a cabo este tipo de acciones, siempre es aconsejable estar asesorado y de la mano de un letrado especialista en juicios de reclamación de deudas.

Tanto si la reclamación es judicial como si es extrajudicial, será necesario que cuentes con la ayuda del abogado. 

Si necesitas un abogado especialista en reclamaciones de deudas, puedes contar con los de Vosseler.