Las mascotas se han convertido en una parte fundamental de cualquier familia. Hoy en día, tener una mascota no es simplemente tener un animal, sino ampliar el núcleo familiar.
Sin embargo, cuando tiene lugar un divorcio o una separación, es habitual que surja la duda sobre quién se queda con la custodia de las mascotas. Ambos miembros de la pareja pueden tener interés en cuidar de ellas.
Aspectos a tener en cuenta sobre la custodia de las mascotas
Un proceso de divorcio o separación siempre supone la necesidad de repartir los bienes entre ambas partes y establecer la custodia de los hijos, si los hay. Sin embargo, cuando también hay animales de compañía, es importante conocer cómo se reparte la custodia de las mascotas.
Convenio de mutuo acuerdo
Una de las recomendaciones sobre la custodia de las mascotas es que las dos partes de la pareja firmen un convenio de mutuo acuerdo en el que se regulen las relaciones y la guarda y custodia de las mascotas.
Si acudes a un abogado, te redactará un acuerdo con una cláusula en la que se establezca quién ostentará la custodia de las mascotas, así como el régimen de visitas.
Consideración en el Código Civil
Un aspecto importante sobre la custodia de las mascotas es que, dependiendo del juez en cuestión, es posible que se considere a la mascota como un bien susceptible de ser repartido en un divorcio, ya que de ese modo es considerada en el Código Civil.
En caso de que el animal sea propiedad de uno solo de los miembros de la pareja, la otra parte no podrá reclamar nada que tenga relación con él. Si, por el contrario, la mascota ha sido adquirida por el matrimonio y se realiza separación de bienes, será necesario acreditar a quién le pertenece.
Custodia compartida
Aunque es un tema muy controvertido, lo cierto es que ya existen sentencias que establecen que es posible la custodia compartida de las mascotas. Un juez podría determinar este tipo de custodia de forma que se establezca un periodo de visitas y de estancia con cada miembro de la pareja.
Todo esto se procurará en beneficio de la mascota y pensando en su bienestar. Algunos aspectos que se tendrán en cuenta serán: quién pasea la mascota, dónde vive y en qué condiciones, etc.
Sin duda, todas estas medidas son muy innovadoras y han sido las propias sentencias generadas por la jurisprudencia las que han ido marcando la pauta de las normas a seguir.
Hoy en día las mascotas deben ser consideradas como seres vivos con sentimientos y emociones y, en consecuencia, deben tener un trato acorde a ello. El objetivo, en última instancia, es que estos animales sean tratados adecuadamente y reciban los cuidados que aseguren su bienestar.
Debes tener en cuenta que, en muchos casos, puede ocurrir que no se haya establecido la custodia de la mascota y, en ese caso, tendrás que demostrar que la mascota está registrada a tu nombre si quieres ser tú quien se quede con la custodia.