Según el Derecho Penal Español, para poder imponer una pena a un sujeto es necesario que se le pueda responsabilizar o culpar del hecho que motiva su imposición.
El artículo 5 del Código Penal dice: “No hay pena sin dolo o imprudencia”. Por lo tanto, para que pueda existir una pena, se debe dar alguna de estas dos formas.
En el artículo de hoy, analizamos qué es el dolo y qué tipos de dolo existen.
¿Qué es el dolo?
El dolo se define como la conducta punible, antijurídica y culpable de realizar u omitir una acción con total conocimiento y voluntad, siendo plenamente consciente de que se está infringiendo la ley.
Además, cuando existe una conducta dolosa, no hay causa alguna de justificación que pueda eximir de la responsabilidad penal.
Por lo tanto, el dolo es la forma más grave de culpabilidad. Una conducta dolosa siempre será castigada por la ley.
¿Qué tipos de dolo existen?
Existen tres principales clases de dolo. Su clasificación en estos tres tipos se realiza teniendo en cuenta la intención del autor. Podemos encontrar dolo de primer grado, de segundo grado y eventual.
Dolo directo de primer grado
El dolo directo de primer grado es aquel en el que el autor tiene la intención de cometer un delito, lo ejecuta y obtiene un resultado.
Para entenderlo mejor, pongamos dos ejemplos:
- Una persona planea el asesinato de otra. Tras estudiar su rutina, sabe que por la tarde sale a correr por el polígono. Entonces, coge su coche, va al polígono por la tarde, lo atropella y se va.
- Un grupo de terroristas realizan un atentado en el que matan a otras personas, por motivos de reivindicación o ideológicos.
En ambos ejemplos, se trata de delitos con dolo directo.
Dolo directo de segundo grado
El dolo directo de segundo grado, o como algunos lo denominan, de consecuencias necesarias, es aquel en el que el sujeto no tiene intención de un resultado, pero sabe que sus acciones acarrean ese resultado, lo acepta y continúa con su proceder igualmente. De esta manera, causa el resultado principal más el secundario.
Partiendo de los ejemplos anteriores:
- Junto con el individuo, va corriendo un amigo. El sujeto acepta atropellar a ambos para conseguir su objetivo, aunque su principal objetivo era matar al individuo, no a su amigo.
- Los terroristas aceptan matar también a otras personas que pasaban por allí, a pesar de que no tienen las mismas ideologías que las víctimas objetivo.
Dolo eventual
El dolo eventual es aquel en el que el sujeto es consciente de que va a cometer un delito, pero en el que existe una menor probabilidad de perjudicar a la víctima, aunque es consciente del daño que podría llegar a ocasionar.
Un ejemplo para comprender mejor el dolo eventual:
Un sujeto planea dar un tirón de bolso a una anciana mientras va en moto. Sabe que cabe la posibilidad de que la señora caiga y se haga mucho daño. Aún así, procede con su conducta delictiva. Tras dar el tirón, la señora efectivamente pierde el equilibrio y cae, sufriendo graves lesiones. En este caso, las lesiones serían parte de un delito con dolo eventual.
Esperamos que, tras leer este artículo, comprendas mejor qué es el dolo y qué tipos existen.