En verano de 2011 la señora R.V., siguiendo la recomendación de una amiga, contactó con el despacho Vosseler Abogados y expuso todas las operaciones de cirugía estética a las que se sometió hasta la primera entrevista con el despacho, debido a la mala praxis médica del facultativo médico que, más de diez años antes, le realizó la primera operación y que supuso unas deformidades de suma gravedad en ambas mamas.
Después de la mencionada operación, se sometió a nuevas operaciones con la finalidad de corregir el daño que causó la primera, pero no sólo no se logró revertir los daños causados sino que su perjuicio estético continuó empeorando, causando a su vez unos daños psicológicos a nuestra cliente.
Al principio, la cliente era partidaria de no iniciar una reclamación contra el facultativo debido a que, de conformidad con su percepción de los hechos, no hubo mala fe por parte del mismo. Esta voluntad fue valorada positivamente por el despacho Vosseler Abogados, y por ello exclusivamente se iniciaron acciones de carácter civil y no se reclamó en concepto de responsabilidad penal por la negligencia inexcusable en la que pudo haber incurrido el facultativo.
Así pues, Vosseler Abogados inició la reclamación de carácter civil contra el médico y su compañía de seguros, obteniendo una de las indemnizaciones más elevadas que en supuestos análogos al presente se han otorgado en vía judicial al sujeto perjudicado en virtud de una negligencia médica. Este hecho propició que, posteriormente, otra cliente del mismo despacho que conoció este asunto se pusiera en contacto con Vosseler Abogados y explicó que sufrió unos hechos muy similares al caso expuesto, por lo que se han vuelto a iniciar acciones judiciales con la finalidad de reparar los daños estéticos y psicológicos sufridos.
Es por ello que Vosseler Abogados ha iniciado acciones judiciales contra otro facultativo médico por un implante de prótesis denominadas PIP, siendo el objeto de la presente reclamación la extracción de las prótesis para colocar otras de garantía corroborada y la pertinente indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
