Si estás comenzando un proceso de divorcio con tu pareja, es posible que hayas escuchado hablar acerca de los divorcios contenciosos. Esta es la opción que eligen aquellas parejas que no se ponen de acuerdo en romper su matrimonio.
Aunque siempre se recomienda que los divorcios se lleven a cabo de mutuo acuerdo, en ocasiones esto no es posible. Por ese motivo, la legislación ampara esta clase de disoluciones del vínculo matrimonial.
En este artículo y en el siguiente, vamos a desgranar todo lo que debes saber acerca de los divorcios contenciosos. En esta primera parte, analizaremos qué es exactamente, cuáles son sus principales características y quién puede solicitarlo.
En la segunda parte, nos centraremos en cómo pedirlo, cuánto tarda en hacerse efectivo, qué pasa con los hijos y una pregunta muy frecuente: ¿se puede cambiar de un divorcio contencioso a uno de mutuo acuerdo?
¿Qué es un divorcio contencioso?
Un divorcio contencioso es la disolución del vínculo matrimonial, cuyo principal efecto es que la relación deja de existir, y se realiza ante un juez por no existir previo acuerdo entre las partes implicadas.
Puede llegarse al divorcio contencioso por no haber acuerdo en lo referente a finalizar el matrimonio o en los contenidos del convenio regulador.
Principales características del divorcio contencioso
Este tipo de divorcio tiene algunas peculiaridades que debes conocer antes de comenzar el procedimiento.
- La duración del divorcio es mayor cuando se trata de un divorcio contencioso.
- Además, el coste del procedimiento es más alto.
- La decisión final será tomada por un juez, por lo que ambas partes tendrán una mayor incertidumbre.
- Existe el riesgo de que ninguna de las partes quede satisfecha con la decisión del juez.
- En la mayoría de las ocasiones en las que existen hijos en común, estos serán sometidos a estudios psicosociales y a declaraciones judiciales.
- El divorcio contencioso no requiere de consentimiento de la otra parte para que comience el procedimiento y no es necesario alegar causas.
Como hemos visto, el divorcio contencioso es un poco especial, por lo que siempre que sea posible, será mejor para ambas partes llegar a un acuerdo de convenio regulador.
Sin embargo, no siempre es posible. Por lo tanto, a continuación, analizaremos los pormenores de este tipo de divorcios.
¿Quién puede solicitar el divorcio contencioso?
Antes de la reforma producida por la Ley 15/2005, de 8 de julio, era necesario alegar alguna de las causas contempladas en el Código Civil para poder solicitar el divorcio.
Sin embargo, tras la entrada en vigor de esta ley, ya no es necesario alegar causa alguna para comenzar con el procedimiento de divorcio. Es suficiente con la voluntad de uno de los cónyuges.
Por lo tanto, el divorcio contencioso podrá ser solicitado por uno solo de los cónyuges, sin necesidad de conocimiento por la otra parte.
El único requisito que se debe cumplir para poder proceder con el divorcio es que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
Existe una excepción a este requisito y se da en aquellos casos en los que se pueda justificar un riesgo para la vida, la integridad física o moral, la libertad o la indemnidad sexual del cónyuge solicitante o de los hijos de este.
En el siguiente artículo, vamos a continuar hablando del divorcio contencioso: cómo se pide, qué documentos son necesarios, qué pasa con los hijos… Continúa con tu lectura en el próximo artículo para estar al tanto de todo lo que debes saber sobre este tipo de disolución del matrimonio.