Siete futbolistas del Bada-Bing se enfrentan a penas severas de cárcel por agresiones racistas
Siete jugadores de fútbol del Bada-Bing han comparecido ante el juez tras haber sido acusados de apalear a los jugadores del Rosario Central durante un partido de la categoría de Tercera Territorial disputado en Barcelona el pasado 10 de enero.
La fiscalía ha solicitado al juez unas condenas de hasta nueve años de cárcel, dando así veracidad a todas las declaraciones formuladas por los testigos que se han presentado en la causa. Además, a la hora de formular sus peticiones ha tenido en consideración los agravantes de racismo y xenofobia, considerando que han sido determinantes en las agresiones que se produjeron, ya que la plantilla del Rosario Central se compone de jugadores latinoamericanos, la mayoría de ellos de origen argentino. Sin embargo, la acusación particular aún solicitó condenas más firmes, elevando las penas hasta los once años de prisión.
Respecto a las defensas de los siete jugadores acusados de las agresiones, éstas solicitaron la absolución de sus clientes por ausencia de pruebas y, subsidiariamente, una privación de libertad de tres a seis meses de duración. Así, entienden que el vídeo grabado aportado en la causa es de baja calidad y que no permite observar las agresiones cometidas por sus clientes, que a su vez, niegan sus conductas racistas. Además, dos de los jugadores implicados, concretamente los hermanos Israel y Valentín Moreno, encarcelados desde el pasado mes de enero, han pedido al juez que no se tenga en consideración su pasado y que no se vea afectado por la presión mediática a la hora de dictar sentencia.
A pesar de los intentos de las defensas de los siete jugadores implicados, el ministerio fiscal no cedió en su posición y en las conclusiones mantuvo que se produjeron todas las amenazas a los jugadores del Rosario Central y al árbitro, catalogándolas de “racistas y xenófobas”, y reiteró que agredieron violentamente a un contrincante ya tendido en el suelo, causándole heridas de suma consideración que exigieron a la víctima ir de urgencias al hospital, así como el rodeo al resto de jugadores del equipo rival, impidiendo que regresaran a su vestuario a la vez que les golpeaban con contundencia. Asimismo, reiteró una vez más que la única razón por la que pudieron dar la paliza a los contrincantes fue su condición de extranjeros, añadiendo que dichos contrincantes iban ganando el partido y que su modestia era tal que no celebraron sus goles por respecto al equipo rival.
Finalmente, la acusación particular ha considerado determinante la declaración efectuada por los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona que presenciaron los hechos acaecidos. En dicha declaración, los mencionados agentes manifestaron que jugadores y aficionados del Rosario Central sentían miedo durante el altercado, y que los jugadores del Bada-Bing huyeron en cuanto llegaron los agentes. Asimismo, el abogado Daniel Vosseler, del despacho Vosseler Abogados, contratado por el Rosario Central, ha descrito la agresión como el atentado racista de mayor gravedad nunca sucedido en la ciudad de Barcelona, pidiendo contundencia al juez.
Fuente: El País