Unos meses después del accidente mortal producido en las inmediaciones del pantano de Susqueda (La Selva) del pasado 6 de diciembre de 2016, un juzgado de Santa Coloma de Farnés ha archivado el proceso abierto contra el conductor Ali Jarmoundi Abouloafa. Como consecuencia del accidente perdieron la vida su esposa, su suegra y su hija menor. El atestado de los Mossos imputó al conductor un triple homicidio imprudente, por lo que se abrió diligencias contra Jarmouni por estas muertes.
Finalmente el juez ha archivado el caso al considerar que el conductor no es culpable, aunque sí cometió varias negligencias, como ir con el coche sobreocupado (iban siete en el vehículo), no utilizar sillas homologadas para las hijas menores de edad, ir por una vía de noche y poco conocida, sin luz artificial y con el suelo húmedo. Aun así, estos hechos, según el Juez, no son causa directa del accidente. Sí lo son la “inexistencia” de vallas de seguridad y de señales que adviertan de una curva peligrosa hacia la derecha así como la “deficiente señalización de las líneas continuas en la carretera» que provocó que el coche se cayese por un barranco de siete metros y medio y se produjeran en consecuencia las muertes mencionadas.
El conductor declaró que no se percató de la existencia de la curva pronunciada y siguió recto a causa de la mala visibilidad en la calzada. Ya en el atestado policial se indica que las vallas de seguridad y una señal de advertencia del peligro habrían evitado que el vehículo cayera por el precipicio, evitando así el trágico suceso.
Daniel Vosseler de Vosseler Abogados, el letrado del conductor, valora ahora iniciar acciones contra los titulares de esta vía cercana al pantano de Susqueda por posibles responsabilidades en este accidente mortal, consideración, ésta, que ha mantenido, a pesar de la controversia que suscita el tema, a lo largo de la instrucción que se ha seguido hasta el archivo definitivo.