Un juzgado de Barcelona condena al médico que la operó por las lesiones y las secuelas que sufre la paciente
María Luisa Aperador no puede estar mucho rato parada, ni de pie ni sentada. «Hay veces que voy a comprar y me tengo que ir si hay cola, ya que no puedo esperar», explica esta mujer de 59 años y vecina de Sant Fost de Campsentelles (Barcelona) que tiene varias vértebras fijadas tras ser sometida a una artrodesis en 2010. Fue la última vez que pasó por el quirófano para corregir la negligencia médica que sufrió en su primera operación en 2007 cuando le colocaron una prótesis de titanio entre las vértebras que no eran, aumentándole la gravedad de la hernia discal que sufría en la columna. Hace unos días, el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Barcelona ha condenado al médico que la operó en 2007 y a la compañía de seguros que lo representa a indemnizar a la paciente con 67.862 euros, una cantidad que podía ascender a los 130.000 euros si se cuentan los intereses correspondientes, según explicaron fuentes judiciales a este diario.
La sentencia indica que el médico condenado reconoció que cometió un error durante la primera operación de la paciente en la Clínica Teknon de Barcelona. «Nos explicaron que contaron mal las vértebras para saber en cual me correspondía la prótesis», afirma la paciente que relató como tras esta primera operación aumentó su dolor en la zona lumbar y en la pierna por lo que acudió en varias ocasiones al médico para que le hicieran radiografías y una resonancia. «Cuando vio que habían puesto la prótesis», que tiene forma de U, donde no tocaba «se le cambió la cara», explicó Josep Samper, el marido de María Luisa.
La paciente estuvo 10 días con la prótesis mal hasta que programaron una segunda operación para quitársela y ponerla en su sitio. Pero el daño ya estaba hecho. «Desde ese momento nunca me he encontrado bien», indica María Luisa, que explica como en los meses siguientes fue a ver al mismo médico que la operó ya que seguía teniendo dolores. Pese a que en un primer momento le hizo varias pruebas, el doctor demandado «decía que todo estaba bien», aunque al final, tras la reiteración de visitas de la paciente por el daño que sufría, le llegó a decir «eso señora es de psiquiatra».
«Me pasé medio año sin querer ver a ningún médico y fui a peor», explica María Luisa que no tuvo más remedio que consultar otro especialista. En enero de 2010 la operaron por tercera vez ya que la prótesis que le habían colocado unos años antes se le había salido por lo que los nuevos médicos optaron por fijar con una artrodesis varias vértebras afectadas. Pese a esta operación su salud cada vez se resiente más por el desgaste de la enfermedad inicial, la presión sobre su columna y el daño provocado por la colocación mal de la primera prótesis. Estos factores han desembocado en una fibrosis.
La paciente explica que toma medicación para el dolor y afirma que no puede estar mucho tiempo quieta y en casa puede hacer «poca cosa». «Cada vez puedo caminar menos» destaca a este diario mientras relata los pinchazos que sufre en varias partes de su cuerpo como consecuencia del esfuerzo que deben aguantar las otras vértebras que no están fijadas. Su patología inicial en la columna quedó agravada por la negligencia médica al equivocarse de lugar para poner la prótesis que necesitaba, según indicaron los informes periciales aportados en el proceso, que destacaron que «la tercera intervención es consecuencia del error de la primera».
Junto al dolor físico María Luisa también padece el psíquico. «Estar siete años sufriendo te cambia el carácter», explica su marido que tuvo que dejar durante un tiempo su trabajo para cuidar de su esposa.«Cada vez es más dependiente», añade Josep Samper que recuerda que «los años nos pasan a todos». Pese a que María Luisa y su familia siguen luchando contra su enfermedad, la batalla legal por el error médico que sufrió les ha proporcionado una victoria en los tribunales. «Estamos muy agradecidos al trabajo de nuestro abogado Daniel Vosseler», explica la paciente que recuerda que cuando contaron su caso al letrado éste les dijo que era una situación «clarísima» de negligencia médica, por lo que puso una demanda en los juzgados reclamando una indemnización para María Luisa, no sólo por el daño causado sino por las importantes secuelas físicas que le han quedado. Ahora puede centrarse en su recuperación.