En febrero de 2010 Laborda, un conductor de 18 años que circulaba con exceso de velocidad y conducía el coche de su tío sin seguro, sin carné, sin pasar la ITV y drogado provocó un accidente que acabó con la vida de Marquillos, de 16 años. El 18 de noviembre de 2014 el juzgado penal número 4 de Girona condenó a dos años y medio de cárcel a Aleix Laborda.
Los hechos tuvieron lugar sobre medianoche del 5 de febrero, en la calle Alzinelles, en el polígono industrial sur oeste de Riells i Viabrea. El siniestro se produjo cuando el conductor, que no tenía experiencia y no conducía un coche preparado para la maniobra de entrar a un aparcamiento, acelerando y derrapando con el freno de mano, lo que se conoce como Drifting, perdió el control del automóvil, chocó una farola, rompió la rueda posterior derecha en una acera, rebotó contra un panel de hormigón y acabó volcando. El menor que iba de copiloto, herido de gravedad, fue trasladado al Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona donde falleció al cabo de horas de llegar a causa de las heridas internas que presentaba.
El fiscal le solicitaba inicialmente una pena de cinco años y medio de cárcel por delitos contra la seguridad vial, al conducir bajo los efectos de las drogas, con temeridad manifiesta y sin tener permiso de conducir. A sus cargos también se sumó el delito de homicidio imprudente.
En la vista celebrada el joven acusado reconoció la culpa y el fiscal, la acusación particular, llevada a cabo por el abogado Daniel Vosseler, y la defensa pactaron una rebaja de la pena.
Después del acuerdo, las partes acordaron una condena de dos años y medio de cárcel. Por otra parte, por conducir sin carné, se le condenó a pagar una multa de 12 meses a razón de cuatro euros diarios, en total 1.440 euros. Como estaba en el paro y se declaró insolvente en cuotas de 60 euros, a pagar durante 24 meses. El joven también perdió el carnet de conducir, que no podrá volver a sacarse hasta dentro de cuatro años.
En cuanto a la Responsabilidad civil, el Consorcio de Compensación de Seguros indemnizó una suma superior a los 106.500 euros a los padres de la víctima.
El abogado de la acusación particular, Daniel Vosseler, apuntó que se trataba de delitos “graves” y “terribles”, y destacó que “podemos hablar casi de la infracción de todo el capítulo cuarto de delitos contra la seguridad del tráfico porqué iba sin carné, sin seguro, sin ITV, bajo los efectos de las drogas, con exceso de velocidad y con imprudencia temeraria”. También señaló que “el vehículo había sido sobrepotenciado”, y criticó la demora de la celebración del juicio indicando que “no puede ser que esta familia haya tardado casi cinco años en resolver este tema, porqué esta familia tiene que superar el duelo, es inadmisible que los ciudadanos tengan que esperar cinco años para resolver un juicio de estas características, que además ha acabado en una conformidad”. El abogado hizo referencia al hecho que la familia, a lo largo de la instrucción ha tenido que ver al acusado, que se había sacado el carnet de coche, conduciendo por el pueblo e indicó que “no puede ser que una persona cometa unos hechos de estas características, se les esté instruyendo una causa con casi la violación de todo el código penal en materia de tráfico y se saque el carné con toda normalidad y circule por el pueblo”.
