Con la gran expansión del fenómeno de la globalización, se produce un constante movimiento de personas y productos por todo el mundo. Este aumento exponencial de transacciones comerciales entre países produce una gran riqueza económica en las sociedades actuales pero precisamente por ello también surgen diversos problemas y desavenencias que hay que sortear. En el presente artículo abordaremos los principios fundamentales del derecho mercantil para que nos hagamos una idea de los derechos y deberes de cualquier empresa a la hora de abordar una transacción comercial.
También llamado derecho comercial, el derecho mercantil es la rama del derecho privado que se preocupa de “regular las relaciones entre las personas, los contratos y las acciones de comercio”, es decir, el ejercicio de las actividades comerciales. Las fuentes de las que bebe el derecho mercantil son “la ley, la jurisprudencia (que es la interpretación que el juez y el resto del orden jurisdiccional realizan de la ley), y también lo que es la costumbre (consuetudinario)”. Es importante señalar que este último punto —la costumbre— hace referencia a las prácticas habituales que llevan a cabo los comerciantes.
La ley que regula en nuestro país (España) el derecho mercantil es el Código de Comercio, que se redactó en el año 1885. Este compendio de leyes está formado por cuatro libros. El primero de ellos versa sobre “comerciantes y comercio en general”; el segundo, trata de “contratos de comercio”; el tercero se encarga del tema “comerciante marítimo” y el cuarto y último habla sobre “suspensión de pagos, quiebras y prescripciones”. No obstante, el Estado español también contempla dos reglas fundamentales sobre las que se sustenta el derecho mercantil. A saber: el poder que el Estado posee en cuanto a la planificación de la actividad económica; y el principio que establece el derecho a la libertad de empresa y a la propiedad privada.
Sin embargo, la importancia de la creación de un código es de máxima relevancia: primero, porque con ello se logrará una sociedad más justa mediante la regulación de todos aquellos aspectos vinculados con el quehacer humano en cuanto al comercio. Y segundo, porque todas las normas redactadas en el código se han planteado con el máximo cuidado con la finalidad de imposibilitar el camino a “negocios ilícitos” que hayan quedado fuera de la legislación. (Con todo, es de saber común el hecho de que no son pocos los negocios ilícitos que se producen en nuestra sociedad actual. No hay ninguna ley infalible del todo, menos en los tiempos que corren.)
Dos son los criterios que se hace obligado distinguir dentro del derecho mercantil. Por un lado, el criterio objetivo, en referencia a los actos de comercio. Y por el otro, el criterio subjetivo, aquel relacionado con la persona que tiene la función de comerciante.
Con todo, desde la misma concepción del Código de Comercio de nuestro país, ya se contempló la característica voluble del derecho mercantil, es decir, desde aquel momento (estamos hablando de finales del siglo XIX), ya se observó que el desempeño comercial no es un hecho estático, sino que debe adaptarse a los tiempos que corren, por lo que se establecieron normas, definiciones y conceptos de manera que se pudiesen modificar. No obstante, se establecieron también cinco principios básicos e inviolables a este respecto para poder blindar también los intereses de los implicados hasta un cierto nivel. Veámoslos:
- El derecho mercantil es un derecho individualista. Esto es, se debe centrar en las relaciones que se establecen entre individuos particulares.
- El derecho mercantil es profesional. Es decir, se fundamenta en el hecho de que debe proteger los intereses de aquellos que se desempeñan como empresarios.
- El derecho mercantil es un derecho progresivo. Como ya hemos indicado, debe poder adaptarse a los tiempos que corren.
- El derecho mercantil es un derecho internacionalizado. En la actualidad esta característica es más importante que nunca con el fenómeno de la globalización, que se expande de manera exponencial.
- El derecho mercantil es consuetudinario, esto es, se basa en las costumbres.
En resumidas cuentas, podemos decir que el derecho mercantil tiene como razón de ser la estructuración de la organización comercial de un país, así como la fijación de las condiciones de la normativa jurídica relacionada con los empresarios.
Servicios de un bufete de abogados relacionados con el derecho mercantil
Dentro del derecho mercantil son muchos los servicios que puede ofrecer un bufete de abogados. Para comenzar, en cuanto a las sociedades de capital, se ofrece asesoría sobre la constitución de sociedades, las secretarías de consejo, las reformas estatutarias, los deberes y responsabilidades de los administradores, los acuerdos entre socios y las juntas generales.
Así mismo, se suele asesorar en cuanto a los costes fiscales que pueden acarrear una constitución de sociedad, sobre la redacción y negociación de contratos mercantiles, de distribución, de agencia, de prestación de servicios, de transporte, de cooperación, de seguros, de actividad bancaria, entre otros.
Por lo general, en un bufete de abogados especializados en derecho mercantil también podrá encontrar asesoramiento en cuanto a reglamentos de junta y consejo, códigos de buen gobierno, voto electrónico, informes de gobierno corporativo y asistencia en el trato con la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Estos y otros muchos servicios relacionados con el derecho mercantil son tratados en profundidad en Vosseler Abogados. Contamos para ello con una sólida plantilla de profesionales con una gran y dilatada experiencia para poder abarcar todos y cada uno de los entresijos que el derecho mercantil posee. Si tiene cualquier consulta, duda o simplemente necesita información, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de poder asesorarle en cualquier tema relacionado con el derecho mercantil, así como en cualquier otra rama del derecho.