El título de este artículo puede llevar a confusión, y es que podría interpretarse de dos maneras, como el lector podrá comprobar si se detiene a pensar. Lo más común es interpretar que ha ocurrido una agresión a un menor, pero el caso del que le vamos a hablar en esta ocasión es el contrario: un menor agrede a otra persona, mayor de edad aunque joven, lo que no suele ser habitual. Veamos en las líneas que siguen todo el proceso en detalle, otro caso de éxito de Vosseler Abogados.
El 1 de marzo de 2018, K. B., representado de Vosseler Abogados, de 21 años de edad en aquel momento, iba por una calle de su localidad, Cardedeu (en la provincia de Barcelona, Catalunya), de camino a su lugar de trabajo. De manera fortuita, K. B. “chocó” accidentalmente con un menor de edad, que en aquel momento contaba con 17 años, a lo que este, visiblemente alterado, le preguntó: “¡¿Qué haces?!”. K. B., sorprendido y algo cohibido, les respondió: “La calle es de todos”. Y sin mediar más palabra, el agresor golpeó a K. B. en el rostro, concretamente en la zona de la nariz. A causa de este impacto, el tabique nasal de nuestro patrocinado se fracturó, lo que de inmediato provocó que cayera al suelo perdiendo el conocimiento. Mientras esto ocurría, el agresor siguió propinándole golpes a K. B. que le provocaron además la rotura de la mandíbula. Esta última agresión ha sido la causante de que nuestro cliente estuviera cuatro meses sin poder ingerir alimentos sólidos mientras se recuperaba de las graves lesiones.
Pues bien, el 5 de septiembre, el despacho de Vosseler Abogados recibía la notificación de la sentencia con fecha de 31 de julio de 2019 del Juzgado de Menores número 6 de Barcelona, en la que se condena al menor de edad, y solidariamente a sus padres, a pagar una indemnización por la cantidad de 16.552,14 euros a K. B. A pesar de que a día de hoy el condenado es mayor de edad, en el momento de los hechos no había cumplido los 18 años, por lo que sus progenitores están en la obligación de asumir la indemnización.