Abogados en negligencias médicas en Barcelona

Para denunciar una negligencia médica es necesario contar con la ayuda de un abogado especialista en este tema. Él analizará el caso para determinar su viabilidad, y te ayudará a lo largo de todo el proceso de demanda.

No. La ley establece unos plazos que es necesario que cumplas para poder reclamar con derecho a compensación.

Generalmente, el plazo disponible para reclamar o denunciar una negligencia médica va desde 1 hasta 10 años. Sin embargo, el plazo dependerá del centro en el que se haya producido la negligencia y de qué tipo sea esta.

Por eso, si sospechas que has sufrido una negligencia, debes acudir cuanto antes a un abogado especialista en negligencias médicas, para que te asesore sobre los pasos a seguir.

Los plazos legales están establecidos de manera que no se pueden negociar. Si dejas vencer el plazo para presentar la reclamación, perderás el derecho a una compensación. Por ese motivo, si sospechas que has sufrido una negligencia médica, no esperes y acude a un abogado especialista en la materia.

Sí. La negligencia puede ser denunciada, no solamente por el paciente, sino también por sus familiares directos, como padres o hijos. En algunos casos, la ley también incluye el caso de otras personas que puedan verse afectadas por la negligencia; como por ejemplo las personas que conviven con el paciente.

No siempre. El hecho de tener una mala evolución o alguna secuela tras una intervención no es razón suficiente para determinar si se trata de un caso de negligencia, o no. Por eso, es importante que contactes con abogados especialistas en casos de negligencia, para que te ayuden a determinar si, en tu caso, es viable la reclamación.

Sí. A la hora de denunciar una negligencia médica, es muy importante que dispongas de toda tu documentación médica, como las pruebas, los informes y las visitas que has hecho al centro. En caso de que no dispongas de toda esa información, nosotros podemos ayudarte a conseguirla.

El consentimiento informado es un proceso que se utiliza para informar al cliente de las pruebas y las intervenciones a las que va a ser sometido a lo largo del diagnóstico y tratamiento.
Durante este proceso, el centro responsable le da al paciente toda la información necesaria relativa al tratamiento, con el fin de que este lo autorice y sea consciente de los riesgos a los que se expone.
Antes de ser sometido a una prueba o a una intervención, el paciente debe firmar ese contrato, en el que consta su consentimiento.

A la hora de denunciar una negligencia médica, el hecho de que el paciente no haya firmado el consentimiento informado es un argumento adicional de cara a obtener una sentencia favorable.

Al acudir al abogado especialista en negligencias médicas, es importante informarle de que no has firmado el consentimiento. En caso de que no lo hayas firmado, tendrás mayores posibilidades de obtener una sentencia favorable.

Sí. El hecho de firmar el consentimiento no significa que no puedas reclamar en caso de que verdaderamente ocurra una negligencia. Si tienes dudas sobre si tu caso ha sido, en efecto, una negligencia, puedes ponerte en contacto con nuestros especialistas.

Si la negligencia ha sido cometida en un centro de la sanidad pública, tienes dos vías para reclamar.
La primera es una Reclamación administrativa. Es decir, una reclamación directa a la administración que ha realizado la negligencia.
En segundo lugar, contamos con la vía contencioso-administrativa. En este caso, se realizaría una Reclamación judicial.

No. Los casos de negligencias médicas tienen sus particularidades que solo un especialista en la materia puede conocer y entender. Por ese motivo, lo mejor es contratar a un abogado que tenga experiencia en ellos.

Ante una emergencia médica, el equipo de médicos debe actuar de manera rápida y eficiente para ayudar al paciente. El hecho de que los médicos deban ser rápidos y eficaces a la hora de diagnosticar y tratar a un paciente en una situación de emergencia, puede ser el caldo de cultivo perfecto para una negligencia médica.

Durante el proceso de asistencia pueden ocurrir negligencias originadas por no realizar las pruebas adecuadas, no diagnosticar correctamente la patología o llevar a cabo un tratamiento inadecuado. Esto puede tener consecuencias muy severas, o incluso el fallecimiento del paciente en algunos casos.

En caso de que ocurra una negligencia médica durante el proceso de asistencia en una situación de emergencia, el paciente puede reclamar. El ámbito de la emergencia puede ser un centro de salud, la sala de urgencias de un hospital, o incluso los servicios de emergencias extrahospitalarios, como la ambulancia o la UVI móvil.

Cuando se confirma una negligencia médica ocurrida en un centro hospitalario de sanidad privada mediante el estudio de viabilidad, es momento de comenzar el proceso de reclamación. La finalidad de este proceso es llegar a un punto en el que el paciente consiga una indemnización que, dentro de lo posible, resarza de los daños.

Si has sufrido una negligencia médica en un centro privado, debes saber que la sanidad privada está enmarcada dentro de la vía jurisdiccional civil, y también en la responsabilidad contractual. Es por eso que, para evitar costes, se suele intentar primero la vía extrajudicial.

Nuestros abogados pueden ayudarte a llevar a cabo la reclamación por esta vía en primer lugar y posteriormente acudir a los juzgados en caso de que sea necesario continuar con la demanda.

En los casos en los que se sospecha de negligencia en un centro de la Sanidad Pública, nuestros abogados especialistas en negligencias médicas evalúan el caso para determinar si hay viabilidad para una demanda.

Si se comprueba que, efectivamente, ha ocurrido una mala práctica, ayudamos a nuestros clientes a reclamar ante la Administración Sanitaria por el error médico. Dado que este es un proceso judicial y pericial complejo, se requiere de un equipo de abogados expertos en negligencias médicas para llevarlo a cabo con éxito.

En los casos en los que la existencia de la mala praxis queda probada y no se indemniza, o directamente no se reconoce la negligencia, puede ser el momento de pasar a la vía judicial.

Los errores en los diagnósticos son inherentes a la profesión médica. Sin embargo, un error de diagnóstico se puede considerar una negligencia médica, cuando el facultativo no ha realizado las comprobaciones, controles y pruebas necesarias para ofrecer dicho diagnóstico; y esto ha tenido un resultado negativo en la salud del paciente.

El error en el tratamiento consiste en que el médico se desvía del protocolo médico, actúa de manera contraria a la Lex Artis, o altera la frecuencia de los actos curativos estandarizados. En este caso, si el facultativo siguiera un camino en el tratamiento que se alejara de lo que la norma médica establece, sería considerado negligente.

Uno de los tipos de negligencia médica más comunes son aquellas que ocurren antes, durante o después de una intervención quirúrgica. Este tipo de errores pueden tener lugar en cualquier tipo de procedimiento médico, tanto en el caso de las cirugías invasivas como no invasivas.

El hecho de que una cirugía sea un evento en el que hay un riesgo de complicación alto, no ampara que los profesionales de la medicina lleven a cabo la operación de una manera no adecuada. Por eso, en los casos en los que se producen daños debido a una técnica descuidada, mal planificada o de mala praxis, es posible reclamar por negligencia médica

En los casos de cirugía estética y odontología, el médico no solamente debe llevar a cabo las técnicas apropiadas mediante todos los medios que tenga a su alcance. Además, se exige un resultado concreto, como los que se pueden desear en caso de retoque de labios, blanqueamiento o implantología dental.

Y, en las intervenciones oftalmológicas, ocurre lo mismo, en ellas también se espera obtener un resultado específico; por ejemplo, disminuir las dioptrías de un caso de miopía.
En estos casos, el hecho de que el paciente no obtenga de parte del doctor los resultados ofrecidos (una mejor visión, unas mejores condiciones dentales u otro tipo de mejora estética), le da derecho a reclamar.

En ocasiones es posible encontrar situaciones en las que el paciente, no solamente no obtiene los resultados deseados, sino que debido a mala praxis, sufre secuelas que empeoran la situación inicial.

En cualquiera de estas situaciones, el paciente tiene derecho a reclamar en base a una negligencia médica.