De un tiempo a esta parte, la preocupación por la seguridad (o, mejor dicho, la inseguridad) de las calles de la capital catalana no ha hecho más que aumentar, hasta alcanzar unos niveles que hacía muchos años que no se veían. Y es que pareciera que delinquir les sale barato a los amigos de lo ajeno, pues el número de robos, así como de otros delitos en los que la violencia tiene un papel preponderante, aumenta mes a mes.
Y los últimos datos parecen confirmar la tendencia: en Barcelona se producen 21 delitos por hora, o, lo que es lo mismo, la friolera de 504 delitos por día. No son pocas las voces expertas que advierten que, de no ponerle freno desde las administraciones implicadas, el problema podría ser irresoluble, y las calles de Barcelona podrían convertirse en una verdadera pesadilla para sus habitantes y, sobre todo, para sus visitantes, pues los turistas parecen ser el primer objetivo de los delincuentes.
Así las cosas, los expertos señalan que es imprescindible que la policía cuente con más medios y más agentes (desde hace cinco años no se han hecho promociones de nuevos policías en los Mossos d’Esquadra, y se calcula que hacen falta cerca de 600 en el caso de la Ciudad Condal, y cerca de 2000 en toda Catalunya), así como que resulta de una necesidad inmediata que se modifique el Código Penal con el fin de endurecer las penas cuando el delincuente reincide.
Una de estas voces, Daniel Vosseler, letrado y candidato a la alcaldía de Barcelona con la plataforma ciudadana «BCN com tu» (Barcelona como tú) en las elecciones municipales de 2019, ha asegurado que «la situación actual no se había visto nunca. Muchos de los consulados ubicados en la ciudad advierten a sus ciudadanos de la peligrosidad de la ciudad, tanto en robos de todo tipo, como en agresiones sexuales». Y explica que, desde su punto de vista, esta situación es «fruto de la no gestión y dejación de funciones públicas. En los últimos tres años ya denunciamos que la situación se agravaba pero seguimos con la no gestión. Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Cataluña miran para otro lado y no advierten la dimensión del problema».
El abogado habla de cifras: durante el último año, se han producido cerca de 200.000 delitos en la Ciudad Condal, entre los que se incluyen 10 homicidios tan solo en el mes de agosto del año en curso, y tanto los robos con intimidación como las agresiones sexuales han sufrido un incremento que ha hecho que salten todas las alarmas, y así lo expresa: «Hay un problema serio y costará mucho corregir este tipo de fenómenos. Hay gente que está instalada en la ciudad y que ha hecho del delinquir su oficio. Podría hablarse de miles de personas». David Vosseler apunta también a la legalidad para explicar el fenómeno: «No es tanto la aplicación de la ley como la propia ley y el tema de reincidencia que es muy blanda. Necesitamos una reforma del Código Penal y el artículo 234 que castiga el hurto. Los hurtos leves solo se multan y deberían llevar acarreada multas más graves y orden de expulsión en el caso de inmigrantes y esa reincidencia».