Monociclos, patinetes eléctricos, segways… son muchos los tipos de vehículos de movilidad personal (VMP) que circulan por las calles de nuestras ciudades sin ningún tipo de regulación que proteja tanto la seguridad de los conductores como, en mayor medida, de los peatones. Se hace necesario tomar medidas cuanto antes, pues según algunas previsiones los accidentes sufridos con estos vehículos se podrían triplicar.
Y los expertos son claros al respecto: es preferible una regulación para todo el territorio nacional que establezca las normas a partir de la modificación del Código de Circulación, y no que cada ayuntamiento regule por su lado. Y es que la ciudadanía está cada vez más alertada sobre los peligros de estos vehículos. Y no faltan razones para ello.
Según los datos oficiales, el noventa por ciento de los accidentes relacionados con algún tipo de vehículo de movilidad personal fue causado por estos, con una media de edad del conductor de veintinueve años. El treinta y tres por ciento se produjo en la calzada y el cincuenta y siete por ciento se produjo debido al choque con otros vehículos. Por lo general, según una encuesta reciente la mayor parte de los ciudadanos no conoce absolutamente nada sobre la normativa en referencia a estos vehículos y cerca del setenta por ciento señala que es imprescindible que se pongan en marcha las medidas necesarias para aplicar una ley que sea efectiva.
El gobierno del Estado se encuentra en estos momentos preparando un decreto ley que previsiblemente limitará la velocidad de los vehículos de movilidad personal a 25 kilómetros por hora, pero sigue relegando en los ayuntamientos las demás medidas, entre ellas que circulen en la calzada y no en las aceras y que sus usuarios estén obligados a usar casco, además de que deban pasar por un examen que les conceda un carné para su uso.
Y es que las cifras no engañan: 273 accidentes en los que se han visto implicados vehículos de movilidad personal con cinco víctimas mortales el año pasado. Y si pronto no se toman medidas, estas cifras podrían ser mucho peores.
Natalia Huertas, abogada de Vosseler Abogados y especializada en accidentes de tráfico, “el incremento del uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como nuevo medio de transporte, implica el nacimiento de una nueva modalidad de siniestralidad que nos afecta a cada uno de nosotros y a nuestras familias”. Y continúa: “Es de vital importancia establecer una regularización clara y precisa y que se transmita desde la educación mediante cursos de formación a los más pequeños, de forma que se adapten progresivamente a nuestro día a día de forma pacífica y con total seguridad […]. La Administración tiene la obligación de reestablecer el orden y fijar los límites necesarios para su correcto funcionamiento. Obligatoriedad de contratación de una póliza de seguro que garantice la cobertura de los daños que puedan ocasionarse, establecer zonas de aparcamiento a fin de evitar el descontrol en las aceras y establecer el uso de casco para la protección del propio usuario conductor”.