Su jefe le ordenó que hiciera un arreglo en una línea de alta tensión en construcción pero la torre tenía electricidad y ésta le causó quemaduras graves y tres amputaciones. Ahora, ya recuperado, Antonio Llamas quiere dedicar su vida a otros amputados…
Daniel Vosseler, experto en estos casos, ha iniciado diversas reclamaciones y ha pedido que se reabra la investigación que se archivó de oficio en un juzgado de Montilla por la imprudencia que supuso no comprobar si había corriente. Alguien es responsable de ese fallo.
Fuente: El Mundo
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